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jueves, 14 de febrero de 2013

MEDITACIONES EN LA SOLEDAD DE MI HABITACIÓN

 
 
Hoy había pensado realizar un tercer “Viaje hacia mi Soledad” y acudir a mi apreciado Parque La Florida... a salir al encuentro de mi soledad en medio de la compañía de la naturaleza... Pero la Soledad se adelanto y ella llegó desde anoche a hacerme compañía en la soledad de mi habitación.


Había pensado hacerlo hoy... por el significado que tiene este día.. Día de san Valentín, Día del Amor... un día que yo celebré varias veces hace muchos años... y que hace muchos años dejé de celebrar sin preocuparme por ello... Pero en mis nuevas circunstancias, y en el proceso que estoy viviendo, sabía que hoy sí me pesaría este día... El día del Amor... en Soledad.

 
 
 
El amor, el amor... sé que hay distintos tipos de amor en mi vida... sé que cuento con el amor de mi madre, de mi hermana y hermanos y del resto de mi familia... pero todos están lejos... Cuento también con el amor y cariño sincero de algunas grandes amistades, pero la mayoría de ellas están lejos también... Y no he de olvidar el cariño sincero de otras personas que ni siendo familiares o amistades, he ido ganando por diversas razones en el caminar de mi vida.
 
 

Pero hoy siento el peso de la soledad... de otro amor... el amor de pareja... después de tantos años en que paso un 14 de febrero solo, hoy siento el vació en esa dimensión de mi vida...
 

 
 
 
… el vacío de no tener con quién caminar tomado de la mano, de abrazar distinto al de mis amistades, con quién soñar, hacer planes, proyectar senderos para descubrir y transitar, con todas las cosas buenas y dificultades que tengan... de no tener en quién descubrir una mirada de amor que me embarga cuando la observo... de no contar con unos labios que se alegren de encontrarse conmigo...

 
 
 
 
Pero eso lo veo y siento tan lejano a mí, en especial en este proceso de vaciarme, de reencontrarme... de reinventarme... En ese proceso, hace no muchos días tomé la decisión de desechar todas las ilusiones y esperanzas amorosas grandes o pequeñas que hubiese tenido hasta el momento, pero que luego de meditar y analizarlas... pocas probabilidades tienen de que alguna de ellas le diera por pasar de la dimensión de la ilusión y la esperanza y empezara a caminar por un mundo de realidad... así que decidí dejar de lado todas aquellas ilusiones y esperanzas ya no capaces de iluminar ni de dar calor a este solo corazón... y eso lo dejé de manifiesto en un acto simbólico el sábado pasado, un acto que involucraba muchas otras cosas, en el cuál me acompaño e hizo parte mi amiga más cercana, aquella que me ha acompañado en este proceso que estoy viviendo, y que también en cierta parte ha sido una detonante para la vivencia de todo esto, del atreverme a tomar muchas decisiones, como la de enfrentarme a mi mismo... esa amiga, que ha se ha convertido en testigo de mi otoño, de ver mis hojas caer y presenciar mi desnudez, mi vaciamiento, mi vacío, mis sentimientos de fracaso.... esa amiga se ha transformado en una de las personas que más amo en este mundo... uno de los pocos amores “reales”, “palpables” que tengo cerca en estos momentos de mi vida... Un amor de amistad... de una profunda amistad, ante la cual se descubre el corazón sin temor... y que ha sido un apoyo, una luz, para no caer en un total sentimiento de soledad y abandono.


 
 
 
 
Pero en el amor de pareja.. estoy sólo, vació, sin ilusiones y esperanzas... sin horizonte... y muchas veces pienso que mi vida será permanecer soltero... tan lejano parece la posibilidad de que una mujer quiera arriesgarse y aventurarse conmigo y yo con ella... en la vivencia y construcción de una relación amorosa, en descubrir a esa persona con la cual uno quiera caminar tomado de la mano... o en que esa persona con la cual uno quisiera, también quiera con uno.
 
 
 


Una cosa tengo claro y decidido, yo no estaré con una persona solo por estar, por temor a la soledad o a mi vacío o para satisfacer deseos de cariño y de piel... Cuando llegue a estar con alguien, será con alguien con quien de verdad quiera estar...

 
 

También en un día como hoy, Día del Amor, he de recordar viejos amores, aquellos que alegraron mi corazón y mi sonrisa en años ya desaparecidos, con las cuales me arriesgué y me aventuré a descubrir la alegría de tener a alguien tan cercano con quién compartir el caminar de la vida... Pero también en un día como hoy... reconozco que a más de una persona ha sufrido por amor por mi culpa... que he sido el detonante de sufrimientos que nunca hubiese querido causar a personas que quiero con sinceridad... Un día como hoy... pido perdón desde la lejanía del tiempo y la distancia, a todas aquellas personas que causé daño en el amor... y también a aquellas personas que queriendo arriesgarse conmigo en la aventura del amor, yo no les he correspondido ni he querido arriesgarme a construir una relación amorosa junto a ellas.


Si todo se paga en esta vida, como algunos afirman... entonces quizás me quede mucho tiempo de soledad aún, mientras saldo la deuda de las lágrimas derramadas por mi culpa.

 
 
 
Pero mientras tanto, sigo en mi proceso de vaciamiento, de autodescubrimiento, que también es un proceso de preparar mi ser para vivir a profundidad y de poder a compartir de verdad con otra persona la alegría y la tristeza de la vida... Mientras tanto, sigo caminando en mi soledad... unicamente apaciguada por la presencia de la amistad y su cariño sincero.


 
 
 

Dejo aquí una canción, no terminada aún, dedicada a mi amiga más cercana actualmente, la que me está acompañando en el proceso que estoy viviendo, a la cuál amo con amor sincero y amistad sincera... La canción se llama “Mi amiga eres tú”, que se la canté el sábado pasado, luego del acto simbólico que vivimos.
 
 
 

martes, 12 de febrero de 2013

EL TEMOR DEL DESPERTAR: Continuación



Éste escrito fue una reflexión que dejé escrita en 1999 luego de lo que me pasó y que comento en "El Temor del Despertar", cuando decidí comenzar a batallar contra mi timidez
 


 
Un pensamiento ha atravesado mi mente, un pensamiento que trizte me ha puesto, estaré viviendo realmente, o es un sueño que terminará en cualquier momento y del cual me lamentaré por no haber disfrutado más de un bello sueño que podría haber sido un maravilloso sueño o un pensamiento, el cual creo que puede ser un temor que me acecha, el de que de repente abriré mis ojos pero ya no seré joven, estaré viejo postrado en una cama, sin buenos recuerdos de cuando joven, no recordaré a mis amigos (pues no los tuve), no recordaré anécdotas, ni actividades del colegio, pues no me sucedieron y no participé en ellos. Postrado, trizte de no haber hecho lo que mi corazón realmente deseaba, haber compartido, amado, reído y llorado... pero ya viejo no poder hacer nada para remediarlo, solo esperar arrepentido, trizte y melancólico la muerte como esperando que despierte de un sueño en el cual ya no puedo soñar, tan solo puedo esperar que el sueño termine, sin poder hacer nada para embellecerlo o mejorarlo.


 


 
Esto fue lo que me ha motivado para algunas cosas, lo cual me alegra mucho pues estoy viviendo un poco más cada día, y he conocido a una estrella bella que me ha maravillado, pero que puede ser la estrella más chica, para mí es como la Luna, y todas las estrellas se empequeñecen ante ella, aunque en realidad, para otros ojos, solo sea otro punto de luz en la inmensidad del universo.



 
Tan cerca pero lejana
y tal lejana pero cerca,
estoy contigo pero sin ti,
me alegra estar cerca tuyo,
pero lejana pareces estar de mí;
lejana puedes encontrarte,
pero no tanto
como lo cerca
que puedes llegar a estar


Me gustaría mis lágrimas
poder votar
y en un regazo
mi cabeza apoyar
 
 
 

domingo, 10 de febrero de 2013

EL TEMOR DEL DESPERTAR

 
Un joven se encontraba en otro día más de su vida, un día, como todos sus días que le antecedían, en el cual sólo iba de su casa al colegio y del colegio a su casa, preocupado de cosas que le eran importantes – las ciencias, su academia -, no tenía amigos verdaderos... ERA TÍMIDO.
 
 
Un día de sol hermoso, se levantó, entró a la ducha y se puso a pensar en su vida, mientras sentía el agua recorrer su cuerpo y cubrirlo, al igual que el viento que sopla la cumbre a los árboles, y pensaba sobre las cosas que le parecían importantes. De repente cerró los ojos un momento, pero que le pareció haber sido una eternidad, pero al abrirlos algo sentía que había cambiado, se sentía un poco mal, con algunas molestias, de pronto se topó con el espejo, pero no se veía realmente a él, veía a un viejo sin energías ya para vivir, a penas podía moverse, su cuerpo estaba ya atrofiado, era un viejo, el cual no recordaba, su mente se le ponía en blanco, no aparecía en su mente ninguna imagen, ningún amigo o amor de juventud. Trizte se vistió y salió a dar una vuelta, se encontraba en un lugar que le parecía extraño, pero que sentía que alguna vez había conocido, pero que no lograba recordar; caminaba por la calle de su colegio, pero lo único que recordaba eran los edificios, veía niños jugar, pero no recordaba nada de cuando él estaba en el colegio, ninguna cara, amigos, anécdotas, actividades... Pasaban los días y se encontraba solo, sin amigos, sin un amor, pues desde el colegio que creía que eso no era tan importante por el momento, y creía que era mejor darle tiempo al estudio, la física, sin preocuparse de relaciones personales.
 


Esto fue algo que realmente me pasó en 1999 y lo dejé por escrito, y debido a este “sueño” o “visión” que tuve mientras me duchaba, decidí comenzar un proceso para vencer mi timidez... Un proceso donde me vi enfrentado a mi mismo y a mis miedos... y ahora lo recuerdo, releo esos viejos escritos... ahora que me enfrento a un nuevo proceso de enfrentarme a mi mismo y a mis miedos, como lo comento en mis Reflexiones en mi Segundo ”Viaje hacia mi Soledad”.
 
 
 

viernes, 1 de febrero de 2013

REFLEXIONES de Mi Segundo "Viaje hacia mi Soledad"



Éste es mi segundo viaje en soledad al parque La Florida de Engativá, el primero lo hice hace casi un mes, el día que cumplí 31 años...
 
 
 
 
Aquí estoy en soledad... hoy se nota más que antes... en el parque no se ve nadie más que a un guardia que pasa en moto o en bicicleta cada cierto rato...
 
Hoy está nublado y mientras escribo estas lineas ha comenzado a caer gotas de lluvia y a correr un suave viento frío... Sentado en el mismo lugar en el que estuve cuando vine por primera vez a este parque, con una amiga, que se ha convertido en mi amiga más cercana, mi confidente; la que me ha acompañado en este proceso de redescubrirme, de reconocerme; la que ha unido sus lágrimas a las mías, que me ha dado apoyo, palabras de aliento, amistad, compañía y cariño...
 
… El mismo lugar en que estuve el día de mi cumpleaños... el mismo lugar en el que estoy ahora... y aunque esté en soledad... veo a mi amiga presente en este lugar.
 
 
He retomado la lectura de mis viejos escritos y ahora veo algunos que hablan sobre mi mamá y sobre mi hermano Ítalo... La vez anterior fueron sobre mi papá y el tío Memo... Enfrentándome a recuerdos, a sentimientos pasados, a parte de mi historia personal transcrita en un papel hace años atrás...
 
 

He iniciado un proceso de redescubrirme, reconocerme a mi mismo, ya que durante años fui construyendo una caparazón a mi corazón para que no fuera afectado mayormente por nada... y con el tiempo me fui volviendo incapaz de sentir y vivenciar emociones fuertes... como extrema tristeza o profunda alegría...
 
Un proceso de descubrir cuán vacía está mi vida (como lo expreso en una entrada anterior: Pensamientos que lagrimean), pero también un proceso de vaciarme de aquello que está de más... de ir liberándome... de enfrentarme a mí mismo y descubrir y definir quién soy, qué quiero, hacia dónde voy y qué rumbo tomaré de ahora en adelante...
 
Esto es algo que el año pasado evadí completamente, el enfrentarme a mí mismo después de derrumbado y destruido mi proyecto de vida que duró tantos años.. Evadí el volver a construir, escoger, decidir un nuevo rumbo... El año pasado simplemente dejé que el tiempo pasara y aproveché de hacer varias actividades que me mantenían la mente ocupada...
 
Pero ya no es algo que pueda seguir evadiendo ni quiero seguir evadiendo... No es un proceso fácil el redescubrirme, enfrentarme, encararme, reencontrarme... para reinventarme.
 

a lo lejos escucho y veo una pareja reír, molestar y disfrutar juntos andando por el parque... realmente me gustaría tener una pareja con quien estar compartiendo estos momentos... sólo se me ocurre una persona, pero por ahora eso se ve lejano... además, en este momento, no siento que tenga mucho para entregar ahora que estoy descubriendo mi vacío y me estoy vaciando... Primero tengo que reencontrarme, reinventarme... para así, siendo consciente de quién soy y qué quiero, poder entregarme realmente a otra persona

 

Aún incluso para hacer teatro me siento bastante incapaz.. cómo expresar emociones y sentimientos que me he vuelto incapaz de vivenciar, cómo construir un personaje desde mi ser, sino tengo claro quién soy... Por eso he decidido abandonar el teatro por ahora, que fue una de las actividades en las cuales me integré y comprometí durante el año pasado... Por ahora lo dejo en esta búsqueda de mi mismo.
 
 

Mi vida se encuentra en este momento sin sentido, sin razón de ser, sin rumbo... esa es la tarea, el compromiso que asumo este año... rehacer mi vida, encontrar y dar un nuevo sentido, nuevas razones, nuevos horizontes y trazar nuevos rumbos...


 

Este lugar me hace recordar, suspirar y anhelar otro lugar... Vilches, mi Vilches amado y añorado, tus bosques, lagunas y riachuelos.. Añoro el día en que vuelva a descubrir tus senderos... y sueño el día en que caminaré de la mano con mi Amada bajo tus verdes sombras, escuchando el murmullo de tus aguas y el suspiro de tu brisa...

 
 

  
 
 
así como también algún día me sentaré aquí con mi Amada, bajo estos dos árboles que me cobijaron desde la primera vez que vine con mi amiga, amiga muy amada y apreciada, y que me han acogido en mis viajes solitarios... Estos árboles que han sido silenciosos testigos de mi soledad, de mis meditaciones y de mis palabras... lo han de ser un día de mi alegría, mi amor, mi ilusión y mi esperanza...


 

A pesar de mi soledad... en este otoño no camino solo.

(01/02/2013)

 
 
 

 

Otros escritos de hoy:

 

1- Camino al parque: DESANGRÁNDOME

 

2- En el Parque: PERDIDO

 
 
 
 

jueves, 31 de enero de 2013

MI PADRE, parte 3: Sus últimos días de vida

 


Ésta es la tercera parte del recuerdo escrito sobre mi padre, su enfermedad y su muerte, que estoy transcribiendo a mi blog

 

La primera parte: "El viaje a Valdivia que nunca realicé"

La segunda: "Enfermedad"

 
 
 


 
 



El domingo, al día siguiente de ser dado de alta, fue a verlo un amigo político de su partido y mi papá bajó a recibirlo y hablaron en el living… el diputado le hablaba con energía y ánimo en la voz, de tal forma que pensábamos que no conocía la gravedad del asunto… y mi papá hablando le dijo… “yo soy católico”… siempre le había escuchado decir que era luterano… aunque tenía formación luterana, católica y evangélica…

Al salir el diputado, nos dijo a mi mamá y a mí… “sé que está muy grave, vendré el próximo domingo que vengo a La Serena a visitar a mi familia”.

El día lunes ya no se encontraba con fuerzas para bajar al primer piso y me dijo “ve a buscar al P. Picetti”… un padre de 80 años que fue profesor cuando mi papá estaba en el colegio… y que fue también mi profesor unos 40 años después… y yo fui a buscarlo a mi colegio… que estaba a una cuadra de la casa… y él fue, un viejito de voz suave y caminar despacio, un físico y un astrónomo… y lo llevé donde mi papá… los dejé solos un rato y luego me llamó a acompañarlos mientras mi papá comulgaba.

Llamó mi hermano mayor, hijo de mi papá, que pensaba viajar para el cumpleaños de mi papá el 24 de diciembre… mi hermano que yo llevaba unos 10 años sin ver… yo le dije “esto será rápido, no creo que quede mucho”… y él decidió viajar inmediatamente y llegó como el jueves… Una noche hablando con mi mamá… “Mamá yo no creo que esto dure más de una semana…"

Yo que siempre había dormido con mi papá cuando iba a la Serena (y era normalmente el único que iba)… seguía durmiendo en su habitación, pero ahora en un colchón al lado de su cama…


A mi papá le empezó a sangrar sus encías y a soltársele los dientes… El miércoles ya no podía levantarse y tocaba cargarlo al baño… 

El día jueves mi mamá decidió también dormir en un colchón junto a la cama de mi papá… Mi hermano Carlos Hernán llegó finalmente y también mi hermano Ítalo (hijo de mi mamá y criado como un hijo más por mi papá)… y primera vez (que yo sepa o recuerde) nos vio a los 4 juntos… Y mi papá empeoró cada momento más… y yo seguía yendo a acompañar al Kolo


El sábado en la mañana me desperté y mi papá agonizaba… desperté a mi mamá, a mi hermano Carlos Hernán y a mi hermana… intentamos comunicarnos con Ítalo, el único que no se estaba quedando en mi casa…

Ese día en la mañana me llegó una carta… la mandaba mi amiga Loreto Oyarte desde Santiago… una tarjeta hecha por ella… diciéndome que estaba acompañándome, que estaba conmigo y que me mandaba ánimos… era un 20 de diciembre… un momento después… mi papá murió… Era un 20 de diciembre que me llegó esa carta, un sábado, coincidencia que ese mismo día estaba de cumpleaños mi amiga Loreto… una fecha que quedó grabada para siempre en mi recuerdo… tarjeta – cumpleaños – muerte. 

Mi papá agonizaba y a su alrededor estaba Carlos Hernán, Marcia y yo… luego de que mi papá hablara incoherencias, y que mi hermana y yo intentáramos cantar canciones religiosas…



… de pronto la luz de los ojos de mi papá desapareció… y sus ojos se blanquearon… y respiraba cada vez más lento… más espaciado… hasta que… hasta que ya no respiró más… Mi hermano Carlos se levantó y dijo… “ya murió, ya murió”… Mi hermana se fue a tirar a la cama de mi habitación a llorar… Y yo puesto de pie derramé una lágrima… Sólo Una Lágrima

 



 
 

 
 
 

lunes, 28 de enero de 2013

PENSAMIENTOS QUE LAGRIMEAN

 

Escrito en una noche, esta noche… en donde la noche, sin luna y sin estrellas, parece estar dentro de mí y no fuera. (28/01/2013 de madrugada)

No veo muchas esperanzas actualmente,
aunque no creo que me marchite.



 
 

A veces siento que actualmente mi vida es un fracaso en muchos aspectos…

En mi vida profesional y laboral nada hay que valga la pena mencionar… Aún no termino una carrera y debo decir que después de tantos años eso me avergüenza… Alcanzar en no mucho tiempo más el título de teología no es algo que cambie mi sentir… de hecho no creo que sea algo que valga la pena celebrar… No es una meta por alcanzar, un triunfo… sino simplemente siento que es una deuda antigua que aún no he podido saldar.


Sin un camino definido… sin nada definido, sin ningún camino… sin ninguna proyección… En este momento no sé a dónde va mi vida.


En lo sentimental - amoroso me encuentro solo… aunque el amor brota… parece distante. La mujer que más se ha adentrado en mi corazón en este último tiempo es inalcanzable… y hay otra chica, pero lejana, distante…
 

Qué sentido tenga mi vida… en este momento no lo sé… todavía falta averiguarlo.
 

Mientras estos pensamientos revolotean por mi interior se los comento a una amiga y ella me dice: “Debes empezar a buscar, No te puedes marchitar!!! Tú eres un hombre valioso e inteligente. Es un camino duro empezar de nuevo, pero bien aprovechado puedes sorprenderte
 
Y yo contesto: “En realidad no encuentro mucha valía en mí… quizás excepto en el aspecto de la amistad… que no me considero mal amigo

[pero] no creo que me marchite… pero si muriera ahora… [siento que] moriría como en [un avanzado] otoño, sin verdor, sin flores, ni frutos ni aroma

Si esto es otoño… entonces se acerca el invierno… en el que después de despojado de todo, me veré enfrentado a lo esencial…
 
Sólo queda seguir avanzando… que después de todo, tarde o temprano, llegará la primavera, el verdor, las flores, los frutos y los aromas…

 
Quizás en este momento me sienta como un perdedor y un fracasado, pero eso no es siempre ni por siempre…

 
Pero esta noche… Mis Pensamientos Lagrimean

 
 
 
 
 

domingo, 13 de enero de 2013

MI PADRE, parte 2: enfermedad




 
 
Mi papá se sintió mal y fue hospitalizado un sábado… llamó mi tía y nos informó, recién le harían los exámenes pero el doctor decía que podía ser cáncer, y mi mamá, separada de hecho con mi papá, y ya con pareja, decidió viajar a La Serena; yo había llegado de La Serena un día antes de que mi papá se sintiera mal… un día antes, en la noche… de su llamada desesperada… yo había regresado por cosas de la universidad a pesar de que él me había pedido que me quedara hasta el día siguiente y lo acompañara al médico porque tenía cita, pero yo me fui, sin razonar que era la primera vez que mi papá pedía compañía para el médico, debía haber notado su temor a algo, pero no lo hice…

… y al día siguiente… “Walter, Walter”, me llamaba mi mamá apresurada… “Qué pasó mamá”… escucha este mensaje de la contestadora… “Walter, Marcia, Elena, urgente, ayuda…” la voz de mi papá, voz moribunda, y el temor de lo peor… llamaba y llamaba a mi papá, pero el teléfono sonaba ocupado…, desesperado trate de ubicar a la hermana de mi papá, mi tía Dina, hasta que finalmente me contesto un primo… “Sí, aquí también llamó y mi mamá ya fue a la casa”… y nos dio el número del celular, y pude hablar con mi papá, que ya se le escuchaba más calmado… y le expliqué como desactivar el sistema de ocupado del teléfono… eso fue la noche de un jueves


… Mi papá se escuchaba morir en la grabación, y me había pedido quedarme ese día, y yo me había ido, por bondad de Dios no murió esa noche, sino esa carga de conciencia me pesaría fuertemente…


Mi mamá partió y me dijo “cualquier cosa te aviso”… y al día siguiente llamó diciendo “parece que es cáncer al hígado”… y yo le dije “me voy en la noche”, solucioné unas cosas en la u y me preparé para viajar esa noche, le dije a mi hermana que viajara, pero ella se negaba.. “Marcia, el papá se va a morir y tú no vas haberlo visto”… pero se negó… y yo viaje.


Mi papá se sintió mal el jueves por la noche… y fue hospitalizado el sábado… por ayuda de un conocido del hospital que le vio salir de una cita el sábado en la mañana, y salió desorientado como sin saber dónde estaba, así que ese conocido logró que le hospitalizaran ese mismo sábado…

Mi mamá llegó lunes o martes, y yo un día después… vi a mi papá en el hospital y él tenía buen ánimo, sólo tenía un pequeño dolor en el vientre… del resto se encontraba bien… y luego yo me iba a ayudar a mi amigo Kolo en el stand que tenía en la feria de artesanías… así durante esos días

El sábado le dije a mi amigo “Kolo, vamos a almorzar a mi casa…”. Cuando llegué, nos abrió una amiga de mi mamá, y me dijo que mi mamá estaba arriba… subí… y la vi llorando, y esa era la segunda vez en mi vida que la vía llorando…

Hernán tiene cáncer, le queda poco de vida, le darán de alta ahora porque los médicos dicen que es mejor que muera en un lugar familiar…” y mi mamá se fue de nuevo al hospital y al rato volvió con mi papá, mi amigo Kolo, que quería mucho a mi papá, se sorprendió al verlo… así… pero dentro de todo, se encontraba bien. 


 

domingo, 6 de enero de 2013

MI PADRE, Parte 1: El viaje a Valdivia que nunca realicé


Empezaré transcribiendo un escrito que escribí hace un poco más de dos años… en relación a mi padre… Algunos recuerdos y reflexiones de algunas cosas vividas con él y en especial mi vivencia y recuerdos en relación a su enfermedad y muerte… escritos dolorosos.
Como el escrito es bastante largo (9 páginas de cuaderno con mi letra pequeña) he decidido ir publicándolo por partes, aquí va la primera
 
MI PADRE
HERNÁN ARNULFO ALBRECHT ARAVENA
 
 
"Cuando murió mi papá… sólo una lágrima rodó por mi mejilla, en el momento que mi padre al lado mío dejó de respirar… y la luz de sus ojos desapareció…

 
… esos ojos que sólo una vez recuerdo haber mirado a profundidad, haber mirado directo a ellos… Mi papá siempre me decía “vamos de viaje al sur, a Valdivia, para que conozcas la familia”, a los Albrecht del sur… y yo reacio a conocer gente desconocida no hacía mayor eco a su propuesta…, pero un día, sentados en su cama, en la cual dormía él sólo desde que se separó de mi mamá, y en la cual dormía también yo cada vez que iba a La Serena…

 
Me miró, y me dijo “vamos al sur”…  yo lo miré, y vi sus ojitos brillar, un tono de cariño, un tono de nostalgia… y me di cuenta que mi papá envejecía… y esa vez le dije “vamos, planeemos ese viaje para conocer Valdivia y la familia”, y de verdad quise hacerlo… ir con él… ahora debo decir 7 años y medio después… aún no conozco Valdivia… y mis familiares del sur me son desconocidos… mi padre cayó enfermo y murió un par de meses después de esa conversación, y vi sus ojitos apagarse, aquellos que sólo una vez, unos meses antes, había visto brillar, había visto a profundidad, como anunciándome lo que iba a pasar… y esa sincera intención de viajar con él, no se cumplió, porque adelanto su viaje a un lugar donde aún no me ha tocado viajar a mí…"

Mi cumpleaños número 31

 
 
Ya he cumplido 31 años (ayer)… Para mi cumpleaños decidí tomarme el día para reflexionar en un lugar tranquilo, en un parque… sólo invité a mi amiga más cercana que tengo en la ciudad donde vivo, pero ella no pudo acompañarme… así que fue sólo…  y lo llamé “Un viaje hacia mi soledad”.

Partí provisto de una botella de jugo y dos pequeños paquetes de galletas, y varios de mis viejos escritos… Apenas me subí al bus que me dejaba cerca al parque, sentí una opresión en mi corazón… la soledad

En el viaje me fui escuchando la música de un grupo llamado VariosArtistas que recién había escuchado por primera vez la noche anterior. Los escuche en el bus y en la caminata de unos 30 minutos hacia el parque… pero llegado al lugar… apagué la música y me puse a escuchar la naturaleza…

La sensación de soledad se apaciguó en el momento en que  me tiré en el pasto bajo la sombra que proyectaban dos árboles y me puse a observar el vaivén de las ramas y hojas  en el viento y la luz del sol que alegremente jugaba en ellas.

Medite, revisé alguno de mis viejos escritos en la tranquilidad de la naturaleza, recordé algunas cosas olvidadas, algunas cosas pendientes por hacer…  También me sorprendió ver como algunas cosas que escribí hace años, ahora parecieran volver a reflejar mi sentir.

Debo admitir que fue el cumpleaños más solitario que he pasado en mi vida, no me encontré con ningún conocido ni por casualidad… y primera vez en mi vida que en un cumpleaños no recibí un abrazo ni por error… Sólo era yo y la naturaleza

No alcancé a reflexionar y lograr todo lo que pretendía, como tampoco logré leer todo lo que esperaba…  pero después de releer algunas, me vino el deseo de retomar este blog que tengo tan olvidado… y empezar a publicar mis escritos, mis recuerdos que estuve releyendo…