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jueves, 31 de enero de 2013

MI PADRE, parte 3: Sus últimos días de vida

 


Ésta es la tercera parte del recuerdo escrito sobre mi padre, su enfermedad y su muerte, que estoy transcribiendo a mi blog

 

La primera parte: "El viaje a Valdivia que nunca realicé"

La segunda: "Enfermedad"

 
 
 


 
 



El domingo, al día siguiente de ser dado de alta, fue a verlo un amigo político de su partido y mi papá bajó a recibirlo y hablaron en el living… el diputado le hablaba con energía y ánimo en la voz, de tal forma que pensábamos que no conocía la gravedad del asunto… y mi papá hablando le dijo… “yo soy católico”… siempre le había escuchado decir que era luterano… aunque tenía formación luterana, católica y evangélica…

Al salir el diputado, nos dijo a mi mamá y a mí… “sé que está muy grave, vendré el próximo domingo que vengo a La Serena a visitar a mi familia”.

El día lunes ya no se encontraba con fuerzas para bajar al primer piso y me dijo “ve a buscar al P. Picetti”… un padre de 80 años que fue profesor cuando mi papá estaba en el colegio… y que fue también mi profesor unos 40 años después… y yo fui a buscarlo a mi colegio… que estaba a una cuadra de la casa… y él fue, un viejito de voz suave y caminar despacio, un físico y un astrónomo… y lo llevé donde mi papá… los dejé solos un rato y luego me llamó a acompañarlos mientras mi papá comulgaba.

Llamó mi hermano mayor, hijo de mi papá, que pensaba viajar para el cumpleaños de mi papá el 24 de diciembre… mi hermano que yo llevaba unos 10 años sin ver… yo le dije “esto será rápido, no creo que quede mucho”… y él decidió viajar inmediatamente y llegó como el jueves… Una noche hablando con mi mamá… “Mamá yo no creo que esto dure más de una semana…"

Yo que siempre había dormido con mi papá cuando iba a la Serena (y era normalmente el único que iba)… seguía durmiendo en su habitación, pero ahora en un colchón al lado de su cama…


A mi papá le empezó a sangrar sus encías y a soltársele los dientes… El miércoles ya no podía levantarse y tocaba cargarlo al baño… 

El día jueves mi mamá decidió también dormir en un colchón junto a la cama de mi papá… Mi hermano Carlos Hernán llegó finalmente y también mi hermano Ítalo (hijo de mi mamá y criado como un hijo más por mi papá)… y primera vez (que yo sepa o recuerde) nos vio a los 4 juntos… Y mi papá empeoró cada momento más… y yo seguía yendo a acompañar al Kolo


El sábado en la mañana me desperté y mi papá agonizaba… desperté a mi mamá, a mi hermano Carlos Hernán y a mi hermana… intentamos comunicarnos con Ítalo, el único que no se estaba quedando en mi casa…

Ese día en la mañana me llegó una carta… la mandaba mi amiga Loreto Oyarte desde Santiago… una tarjeta hecha por ella… diciéndome que estaba acompañándome, que estaba conmigo y que me mandaba ánimos… era un 20 de diciembre… un momento después… mi papá murió… Era un 20 de diciembre que me llegó esa carta, un sábado, coincidencia que ese mismo día estaba de cumpleaños mi amiga Loreto… una fecha que quedó grabada para siempre en mi recuerdo… tarjeta – cumpleaños – muerte. 

Mi papá agonizaba y a su alrededor estaba Carlos Hernán, Marcia y yo… luego de que mi papá hablara incoherencias, y que mi hermana y yo intentáramos cantar canciones religiosas…



… de pronto la luz de los ojos de mi papá desapareció… y sus ojos se blanquearon… y respiraba cada vez más lento… más espaciado… hasta que… hasta que ya no respiró más… Mi hermano Carlos se levantó y dijo… “ya murió, ya murió”… Mi hermana se fue a tirar a la cama de mi habitación a llorar… Y yo puesto de pie derramé una lágrima… Sólo Una Lágrima

 



 
 

 
 
 

lunes, 28 de enero de 2013

PENSAMIENTOS QUE LAGRIMEAN

 

Escrito en una noche, esta noche… en donde la noche, sin luna y sin estrellas, parece estar dentro de mí y no fuera. (28/01/2013 de madrugada)

No veo muchas esperanzas actualmente,
aunque no creo que me marchite.



 
 

A veces siento que actualmente mi vida es un fracaso en muchos aspectos…

En mi vida profesional y laboral nada hay que valga la pena mencionar… Aún no termino una carrera y debo decir que después de tantos años eso me avergüenza… Alcanzar en no mucho tiempo más el título de teología no es algo que cambie mi sentir… de hecho no creo que sea algo que valga la pena celebrar… No es una meta por alcanzar, un triunfo… sino simplemente siento que es una deuda antigua que aún no he podido saldar.


Sin un camino definido… sin nada definido, sin ningún camino… sin ninguna proyección… En este momento no sé a dónde va mi vida.


En lo sentimental - amoroso me encuentro solo… aunque el amor brota… parece distante. La mujer que más se ha adentrado en mi corazón en este último tiempo es inalcanzable… y hay otra chica, pero lejana, distante…
 

Qué sentido tenga mi vida… en este momento no lo sé… todavía falta averiguarlo.
 

Mientras estos pensamientos revolotean por mi interior se los comento a una amiga y ella me dice: “Debes empezar a buscar, No te puedes marchitar!!! Tú eres un hombre valioso e inteligente. Es un camino duro empezar de nuevo, pero bien aprovechado puedes sorprenderte
 
Y yo contesto: “En realidad no encuentro mucha valía en mí… quizás excepto en el aspecto de la amistad… que no me considero mal amigo

[pero] no creo que me marchite… pero si muriera ahora… [siento que] moriría como en [un avanzado] otoño, sin verdor, sin flores, ni frutos ni aroma

Si esto es otoño… entonces se acerca el invierno… en el que después de despojado de todo, me veré enfrentado a lo esencial…
 
Sólo queda seguir avanzando… que después de todo, tarde o temprano, llegará la primavera, el verdor, las flores, los frutos y los aromas…

 
Quizás en este momento me sienta como un perdedor y un fracasado, pero eso no es siempre ni por siempre…

 
Pero esta noche… Mis Pensamientos Lagrimean

 
 
 
 
 

domingo, 13 de enero de 2013

MI PADRE, parte 2: enfermedad




 
 
Mi papá se sintió mal y fue hospitalizado un sábado… llamó mi tía y nos informó, recién le harían los exámenes pero el doctor decía que podía ser cáncer, y mi mamá, separada de hecho con mi papá, y ya con pareja, decidió viajar a La Serena; yo había llegado de La Serena un día antes de que mi papá se sintiera mal… un día antes, en la noche… de su llamada desesperada… yo había regresado por cosas de la universidad a pesar de que él me había pedido que me quedara hasta el día siguiente y lo acompañara al médico porque tenía cita, pero yo me fui, sin razonar que era la primera vez que mi papá pedía compañía para el médico, debía haber notado su temor a algo, pero no lo hice…

… y al día siguiente… “Walter, Walter”, me llamaba mi mamá apresurada… “Qué pasó mamá”… escucha este mensaje de la contestadora… “Walter, Marcia, Elena, urgente, ayuda…” la voz de mi papá, voz moribunda, y el temor de lo peor… llamaba y llamaba a mi papá, pero el teléfono sonaba ocupado…, desesperado trate de ubicar a la hermana de mi papá, mi tía Dina, hasta que finalmente me contesto un primo… “Sí, aquí también llamó y mi mamá ya fue a la casa”… y nos dio el número del celular, y pude hablar con mi papá, que ya se le escuchaba más calmado… y le expliqué como desactivar el sistema de ocupado del teléfono… eso fue la noche de un jueves


… Mi papá se escuchaba morir en la grabación, y me había pedido quedarme ese día, y yo me había ido, por bondad de Dios no murió esa noche, sino esa carga de conciencia me pesaría fuertemente…


Mi mamá partió y me dijo “cualquier cosa te aviso”… y al día siguiente llamó diciendo “parece que es cáncer al hígado”… y yo le dije “me voy en la noche”, solucioné unas cosas en la u y me preparé para viajar esa noche, le dije a mi hermana que viajara, pero ella se negaba.. “Marcia, el papá se va a morir y tú no vas haberlo visto”… pero se negó… y yo viaje.


Mi papá se sintió mal el jueves por la noche… y fue hospitalizado el sábado… por ayuda de un conocido del hospital que le vio salir de una cita el sábado en la mañana, y salió desorientado como sin saber dónde estaba, así que ese conocido logró que le hospitalizaran ese mismo sábado…

Mi mamá llegó lunes o martes, y yo un día después… vi a mi papá en el hospital y él tenía buen ánimo, sólo tenía un pequeño dolor en el vientre… del resto se encontraba bien… y luego yo me iba a ayudar a mi amigo Kolo en el stand que tenía en la feria de artesanías… así durante esos días

El sábado le dije a mi amigo “Kolo, vamos a almorzar a mi casa…”. Cuando llegué, nos abrió una amiga de mi mamá, y me dijo que mi mamá estaba arriba… subí… y la vi llorando, y esa era la segunda vez en mi vida que la vía llorando…

Hernán tiene cáncer, le queda poco de vida, le darán de alta ahora porque los médicos dicen que es mejor que muera en un lugar familiar…” y mi mamá se fue de nuevo al hospital y al rato volvió con mi papá, mi amigo Kolo, que quería mucho a mi papá, se sorprendió al verlo… así… pero dentro de todo, se encontraba bien. 


 

domingo, 6 de enero de 2013

MI PADRE, Parte 1: El viaje a Valdivia que nunca realicé


Empezaré transcribiendo un escrito que escribí hace un poco más de dos años… en relación a mi padre… Algunos recuerdos y reflexiones de algunas cosas vividas con él y en especial mi vivencia y recuerdos en relación a su enfermedad y muerte… escritos dolorosos.
Como el escrito es bastante largo (9 páginas de cuaderno con mi letra pequeña) he decidido ir publicándolo por partes, aquí va la primera
 
MI PADRE
HERNÁN ARNULFO ALBRECHT ARAVENA
 
 
"Cuando murió mi papá… sólo una lágrima rodó por mi mejilla, en el momento que mi padre al lado mío dejó de respirar… y la luz de sus ojos desapareció…

 
… esos ojos que sólo una vez recuerdo haber mirado a profundidad, haber mirado directo a ellos… Mi papá siempre me decía “vamos de viaje al sur, a Valdivia, para que conozcas la familia”, a los Albrecht del sur… y yo reacio a conocer gente desconocida no hacía mayor eco a su propuesta…, pero un día, sentados en su cama, en la cual dormía él sólo desde que se separó de mi mamá, y en la cual dormía también yo cada vez que iba a La Serena…

 
Me miró, y me dijo “vamos al sur”…  yo lo miré, y vi sus ojitos brillar, un tono de cariño, un tono de nostalgia… y me di cuenta que mi papá envejecía… y esa vez le dije “vamos, planeemos ese viaje para conocer Valdivia y la familia”, y de verdad quise hacerlo… ir con él… ahora debo decir 7 años y medio después… aún no conozco Valdivia… y mis familiares del sur me son desconocidos… mi padre cayó enfermo y murió un par de meses después de esa conversación, y vi sus ojitos apagarse, aquellos que sólo una vez, unos meses antes, había visto brillar, había visto a profundidad, como anunciándome lo que iba a pasar… y esa sincera intención de viajar con él, no se cumplió, porque adelanto su viaje a un lugar donde aún no me ha tocado viajar a mí…"

Mi cumpleaños número 31

 
 
Ya he cumplido 31 años (ayer)… Para mi cumpleaños decidí tomarme el día para reflexionar en un lugar tranquilo, en un parque… sólo invité a mi amiga más cercana que tengo en la ciudad donde vivo, pero ella no pudo acompañarme… así que fue sólo…  y lo llamé “Un viaje hacia mi soledad”.

Partí provisto de una botella de jugo y dos pequeños paquetes de galletas, y varios de mis viejos escritos… Apenas me subí al bus que me dejaba cerca al parque, sentí una opresión en mi corazón… la soledad

En el viaje me fui escuchando la música de un grupo llamado VariosArtistas que recién había escuchado por primera vez la noche anterior. Los escuche en el bus y en la caminata de unos 30 minutos hacia el parque… pero llegado al lugar… apagué la música y me puse a escuchar la naturaleza…

La sensación de soledad se apaciguó en el momento en que  me tiré en el pasto bajo la sombra que proyectaban dos árboles y me puse a observar el vaivén de las ramas y hojas  en el viento y la luz del sol que alegremente jugaba en ellas.

Medite, revisé alguno de mis viejos escritos en la tranquilidad de la naturaleza, recordé algunas cosas olvidadas, algunas cosas pendientes por hacer…  También me sorprendió ver como algunas cosas que escribí hace años, ahora parecieran volver a reflejar mi sentir.

Debo admitir que fue el cumpleaños más solitario que he pasado en mi vida, no me encontré con ningún conocido ni por casualidad… y primera vez en mi vida que en un cumpleaños no recibí un abrazo ni por error… Sólo era yo y la naturaleza

No alcancé a reflexionar y lograr todo lo que pretendía, como tampoco logré leer todo lo que esperaba…  pero después de releer algunas, me vino el deseo de retomar este blog que tengo tan olvidado… y empezar a publicar mis escritos, mis recuerdos que estuve releyendo…